Arte, cultura, gastronomía y encanto colonial en cada rincón
Ubicada en el corazón del estado de Guanajuato, San Miguel de Allende es una joya colonial que ha conquistado corazones alrededor del mundo. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, este destino mexicano es ideal para escaparte un fin de semana y sumergirte en una experiencia llena de historia, sabores, arte y sofisticación.
Día 1: Bienvenida entre calles empedradas y atardeceres dorados
Llegada y check-in:
Hospédate en uno de sus encantadores hoteles boutique como Casa Hoyos, Hotel Matilda o el clásico Rosewood San Miguel de Allende, con vistas panorámicas y diseño exquisito.
Tarde cultural:
Empieza tu recorrido por el corazón de la ciudad: el Jardín Principal, donde la Parroquia de San Miguel Arcángeldomina el paisaje con su arquitectura neogótica rosada. Camina por las calles adoquinadas, entra a las galerías de arte local, y date una vuelta por el Museo Histórico Casa de Allende.
Cena con estilo:
Reserva una mesa en Aperi, dentro del Hotel Dos Casas, para disfrutar de cocina de autor mexicana con toques contemporáneos. ¿Prefieres rooftop con vista? Entonces ve a Luna Rooftop del Rosewood y brinda con un cóctel viendo el atardecer.
Desayuno slow living:
Disfruta un desayuno orgánico en Lavanda Café o en Café Rama, conocidos por su estilo artístico y sabores reconfortantes.
Relajación o aventura:
Arte y diseño:
En la tarde, visita Fábrica La Aurora, un antiguo molino de textiles convertido en centro de arte y diseño. Aquí encontrarás desde arte contemporáneo hasta mobiliario y joyería hecha por artistas locales e internacionales.
Cena con alma mexicana:
Ve a Marsala cocina con acentos, una joya gastronómica con platos que mezclan tradición y modernidad. O aventúrate al nuevo hotspot Bovine Brasserie, con un ambiente retro-glam y menú carnoso e internacional.
Día 3: Brunch, viñedos y despedida con sabor
Brunch de domingo:
Nada mejor que cerrar el fin de semana con un brunch en Café Lavanda, Inside Café, o en El Manantial, una cantina centenaria con cocina de mar.
Tour de viñedos:
San Miguel está rodeado de hermosos viñedos como Cuna de Tierra, Dos Búhos o Viñedos San Lucas, donde puedes disfrutar catas, paseos en bici entre los viñedos y comida gourmet al aire libre.
Despedida con arte:
Antes de partir, haz una última parada en el Mirador de San Miguel, para una foto panorámica, y compra artesanías en el Mercado de Artesanías, donde encontrarás desde textiles hasta cerámica tradicional.
San Miguel de Allende es mucho más que una ciudad bonita: es una experiencia sensorial, artística y profundamente mexicana. Ideal para parejas, grupos de amigos o una escapada en solitario, es un lugar que te deja con ganas de volver una y otra vez.
Comentarios