Comunidades y grupos de la Ciudad de México generaron 24 nuevos proyectos de turismo creativo, cultural y comunitario mediante un esquema piloto que busca reducir impactos turísticos negativos, al promover el conocimiento y protección del patrimonio y la diversidad cultural, y una redistribución económica directa hacia las personas locales fuera de circuitos turísticos tradicionales. Por ejemplo, en las alcaldías de Iztacalco, Iztapalapa, Tlalpan, o áreas menos conocidas de Xochimilco y Cuauhtémoc.
Las propuestas generadas por las propias comunidades se fortalecieron con un modelo piloto de turismo sostenible que recobró las fortalezas de Airbnb junto con la guía de la UNESCO en México, que construyó seis criterios de selección y gestión para las iniciativas, como impacto social sostenible y derrama económica local, y fomentar que las personas visitantes sean responsables y respetuosas del patrimonio, la cultura y el territorio. A la fecha, más de 1,000 personas nacionales y extranjeras han participado en los recorridos y actividades, y los beneficios ya se presentan.
or ejemplo, Sandra Corrales trabaja desde hace cinco años con apicultores y productores del colectivo Abejas de Barrio y generó el recorrido Apicultor por un día en Xochimilco, por canales poco frecuentados, y en el que participan productores locales para impulsar la revaloración de su trabajo. Esto permite “hacer colmena”, como dice Sandra, para incrementar la derrama económica local y continuar con los proyectos de la comunidad, como cursos y talleres gratuitos para niñas y niños en chinampas para preservar el conocimiento y respeto a la biodiversidad, el patrimonio y la cultura que se extiende más allá de las zonas convencionales de la Ciudad de México.
El modelo tiene también el objetivo de movilizar a vecinos y locales, trascendiendo la perspectiva convencional del turismo para que, por ejemplo, las personas regresen a realizar su despensa en mercados o con productores de algunos de los recorridos, para consolidar una economía circular local, como pueden ser las personas productoras de tortillas de la parte alta de la montaña en Xochimilco.
Otros de los emprendimientos y propuestas para el patrimonio y diversidad cultural y natural de la Ciudad de México que forman parte de esta iniciativa son:
Las 24 experiencias buscan aportar a la manera en que se realiza el turismo en la Ciudad de México, con un enfoque de una redistribución más equitativa de sus beneficios, que sea responsable y digno para las comunidades receptoras, y que las personas visitantes actúen con aprecio y respeto por la diversidad y los activos culturales, las identidades de los habitantes y los territorios que visitan, atendiendo además a la diversidad para que todas las personas puedan también disfrutar del turismo.
Estos esfuerzos ya están rindiendo sus frutos ya que durante el último Tianguis Turístico dos emprendedores de este programa fueron reconocidos por sus iniciativas. Se trata de Fernando Gabriel Acosta Islas quien recibió una mención a “la creación de experiencias únicas e innovadoras en la CDMX” por Descubre la verdadera CDMX en teleférico y Araceli Márquez Romo de Gastronomía de la chinampa a la cazuela quien recibió un reconocimiento a Buenas Prácticas de Igualdad 2023 Categoría A. Buenas prácticas en la estructura organizacional de las empresas turísticas.
El catálogo completo de propuestas de este proyecto se encuentra disponible en el sitio web de UNESCO. Para reservar un lugar hay que ingresar en la plataforma Airbnb, dirigirse al enlace de cada una, verificar la disponibilidad y elegir la fecha deseada.
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